lunes, 27 de enero de 2014

MARTIRIOS DIVINOS, CASTIGO DE DIOSES

-IXIÓN:
En la mitología griega Ixión era uno de los lápitas y también era rey de Tesalia.
Ixión le prometió a Deyoneo un regalo si lo dejaba casarse con su hija,que se llamaba Día, pero nunca cumplió su promesa, y su suegro le cogió sus yeguas. Entonces Ixión invitó a Deyoneo a una fiesta en Larissa. Y cuando lo tenía en su casa, lo tiró al final. Después de este crimen,  Ixión vivió escondido.
Después de haber matado a Deyoneo, Ixión empezó a pedir perdón al dios Zeus,  y le empezó a decir que hasta los dioses hacen muchas locuras por el amor. Zeus creó una nube con la forma de su mujer, y la hizo aparecer delante de Ixión, que después de todo esto cayó en la trampa. Después de la  unión de Ixión y la falsa Hera, nació el niño Centauro, y con el tiempo se hizo adulto. Zeus, se conformó con desterrarlo. Pero cuando vio que él presumía de haber seducido a Hera, lo mató con un rayo , y le condenó, donde Hermes le ató con serpientes a una rueda ardiente que daba vueltas sin cesar. .
               
                                                              



-TÁNTALO: 
Tántalo era un hijo de Zeus y reinaba en la región del monte Sípilo, en la región de Lidia. Sometió a prueba la sabiduría de la diosa ofreciéndoles la carne de su hijo Pélope. Entonces, Tántalo robó a los dioses su divina comida y después de haberla probado él mismo se la regaló a los mortales. Después de haberlo probado, fue castigado a sufrir sed y hambre. Los dioses lo maniataron con el agua hasta el cuello en un bosque donde había árboles, con fruta, alzaban sus ramas cada vez que Tántalo trataba de alcanzarla, cuando intentaba beber el agua, el agua se filtraba.



































                                                            





-SÍSIFO: 
Sísifo era rey de Corinto. Un día por azar ve una águila gigante, grande  y más espléndida que cualquier ave mortal, llevando una joven a una isla cercana. Cuando el rey de los ríos le dijo que su hija Aegina se la habían secuestrado y que sospechaba que era Zeus, le pidió que lo ayudara a buscarla. Sísifo le contó lo que había visto. Allí en el infierno se le castigó para siempre a empujar una roca hasta la cima de una montaña y ver que antes de llegar rodaba hasta el lugar de la partida. Tampoco ayudó a Aesopus. El dios de los ríos fue a la isla pero Zeus lo destruyó con un rayo. El nombre de la isla se le llamó Aegina en honor de la joven y su hijo Aeacus fue el abuelo de Aquiles, a quien se le llamó algunas veces Aeacides.